CUENTO DE NAVIDAD
Personajes por
orden de aparición:
1-
Narrador:
2-
Ayudante
3-
Scrooge
4-
Sobrino
5-
Bob
6
-Señora 1
7
-Señora 2
8-
Niño-a 1
9-
Niño-a 2
10-
Niño-a3
11-
Niño-a 4
20- Niño-a 5
21- Niño-a 6
12-
Marley
13-
Espíritu Navidades Pasadas
14-
Espíritu Navidades Presentes
15-
Espíritu Navidades Futuras
16-
Scrooge joven
17-
Sr. Fezziwig
18-
Madre
19-
Hija
22-
Abuela
23-
Marta
24-
Helen
25-
Muchacha
Delante del telón
cerrado, hay dos presentadores, uno hace de narrador, leyendo un libro, el otro
ayudará a desarrollar la obra y hacerla comprensible y amena con algunos toques
de humor, para desdramatizar un poco.
Narrador: La historia que
vais a ver
Ayudante: Hace mucho que
pasó
Narrador: Aquí no va de
princesas
Ayudante: Ni príncipes ni
hadas
Narrador: Ni dragones
voladores
Ayudante: Tampoco de brujas
ni lobos
Narrador: Pero dicen que
todo pasó
Ayudante: En una noche de
Navidad
Narrador: Como la obra es
larga, y temo equivocarme, os la leeré...
Ayudante: Mientras ¿yo qué haré?
Narrador: Yo leeré, tu
ayudarás a los personajes
Ayudante: ¡Ah...! ¿Pero cómo
lo haremos?
Narrador: No lo sé, ya
veremos... tu escucha y vamos haciendo
Narrador: (Leyendo) Hay que
dejar bien claro antes de comenzar que el Sr. Marley había muerto hacía siete
años. Marley era socio de Mr. Scrooge, y éste había continuado con su negocio.
Ayudante: Un momento, un
momento... ¿Quién es Mr. Scrooge?
Narrador: Mr. Scrooge es el
personaje principal de la obra.
Ayudante: ¡Ah...! Y Marley es
el que se murió... ¿no?
Narrador: Sí, y ahora
conoceremos la vida de Míster Scrooge.
Ayudante: ¿Por qué dices
Míster, habría que decir señor, no?
Narrador: Porque la obra
pasa en Londres, Inglaterra
Ayudante: De acuerdo, sigue,
sigue.
Narrador: Nos encontramos en
el despacho de Mr. Scrooge, cerca de él está Bob, su empleado. Éste trabaja
mucho y cobra poco, porque Scrooge es un avaro, y el pobre hombre las pasa
moradas para llegar a fin de mes y mantener a su esposa e hijos, pero mejor que
veáis que pasa en el despacho.
(Se abre el telón, y aparece el escribiente y
Mr. Scrooge, éstos en sus escritorios haciendo cuentas.
Los dos van
abrigados con bufandas pues hace mucho frío, Bob intenta calentarse las manos
con el calor de una vela)
(Entra el sobrino
de Mr. Scrooge)
Sobrino: ¡Feliz Navidad tío
Scrooge! (Con voz alegre).
Scrooge: Bah, ¡paparruchas!
Sobrino: ¿Navidad
paparruchas?
Scrooge: ¡Claro que sí!
... ¿Por qué estás contento si eres pobre?
Sobrino: ¿Y por qué está de
tan mal humor si usted es rico..?
Scrooge: ¡Bah, yo no
celebro nunca la Navidad!
Sobrino: Navidad es un buen
momento para ser amable y caritativo, es un buen momento para demostrarlo.
(Bob el
escribiente aplaude entusiasmado)
Scrooge: ¡Si te vuelvo a
oír, celebrarás la Navidad de patitas a la calle! (Grita Scrooge)
Sobrino: Bueno, tío, ¿viene
a celebrar la Navidad con mi familia este año...?
Scrooge: Bah, paparruchas,
y déjame en paz que tengo mucha faena...
Sobrino: Bueno como usted
quiera. Feliz Navidad y feliz Año Nuevo tío, y a usted señor Bob.
(Se marcha y
Scrooge y Bob quedan estáticos, quietos mientras habla el narrador).
Ayudante: (Dirigiéndose al
narrador) Pero, ¿qué hace este hombre? ¿No quiere celebrar la Navidad con su sobrino...?
Narrador: Ya lo ves, es así
de huraño, pero él se lo pierde.
Ayudante: Parece que viene
alguien... (Scrooge y Bob cobran vida de nuevo).
(Entran dos
señores-as bien vestidos).
Señor-a 1: Buenas tardes. El
Sr. Marley, ¿no? (Lo dice mientras repasa una lista de una libreta).
Scrooge: El señor Marley
murió. Hoy hace siete años de su fallecimiento.
Señor-a 2: ¿Pues usted
debe ser...?
Scrooge: Scrooge
Señor-a 1: Mucho gusto Sr.
Scrooge, verá, por Navidad queremos ayudar a los niños pobres.
Scrooge: ¿Qué no hay
hospicios y orfelinatos?
Señor-a 2: Estamos
recolectando dinero para comprar alimentos, vestidos, juguetes...
Señor-a 1: Y no dudamos de
su generosidad, ¿cuánto querría dar?
Scrooge: ¿Yo...? Nada... y
déjenme tranquilo... buenas tardes.
Señor-a 2: ¡Piense que la
gente sin comer se puede morir...!
Scrooge: Pues así se
reducirá el exceso de población, buenas tardes.
(Viendo que no hay
nada que hacer se retiran)
Scrooge: (Mirando a Bob) ¿Y
tú qué miras...? Venga, a trabajar...
(Entran un grupo
de niños y niñas muy contentos).
Niño-a 1: ¿Y si cantamos
un villancico en la puerta de este despacho?
Ayudante: (Queriendo
advertir los niños)
¡eh chicos...! Yo de vosotros no lo haría.
Narrador: Psss. (Silenciando
al ayudante) Tú no puedes intervenir en el relato.
Ayudante: ¡Pero es que...!
Narrador: (Cortándolo) Calladito
y deja que la historia continúe.
Scrooge: (Se acerca al
grupo) ¿Qué
hacéis aquí?
Niño-a 5: Buenas tardes señor, ¡es Navidad!
Niño-a 2: Buenas tardes,
venimos a cantar un villancico
Niño-a 3: Somos de la
parroquia, le gustará mucho.
Niño-a 6: Además, sonamos como los ángeles.
Scrooge: Bien cantar, ¡que
eso es gratis.!
Todos: (Cantan un
villancico o canción de Navidad)
Niño-a 4: ¿Le ha gustado
señor? (Le pregunta mientras le presenta la gorra para que les de dinero).
Scrooge: ¿Qué? Encima os he
de pagar... ¡Fuera de aquí, golfos...!
(Salen todos
corriendo)
Ayudante: Tacaño,
agarrado...
Narrador: Pssp (haciéndolo
callar) Calla o no acabaremos nunca
Scrooge: Bob, ¿cómo tienes
el trabajo?
Bob: Listo señor.
Scrooge: Es hora de cerrar,
ya puedes marcharte. (Se levanta y Bob apaga la vela y se arregla la larga bufanda).
¿Supongo que mañana querrás hacer fiesta...?
Bob: Como todo el
mundo, es sólo una vez al año. Por cierto, señor Scrooge, ¿podría pagarme las horas
extras?
Scrooge: ¡Encima tengo que
pagar un día por no trabajar! Pasado mañana ven más temprano y ya hablaremos de
las horas extras.
Bob: ¿Pero las horas extras...?
(intenta reclamar).
Scrooge: Pasado mañana,
pasado mañana, buenas tardes (casi lo echa).
(Se marchan y se
cierra telón)
Narrador: Scrooge cerró el
despacho y se fue a cenar a la taberna de siempre y luego a su casa. Cuando
llegó al portal de su casa era de noche y la nieve cubría las aceras. Era una
gran casa de aspecto triste. Vivía solo en el primer piso, los demás eran
despachos ahora cerrados. El portal tenía un gran picaporte, y al intentar
poner la llave en la cerradura, el picaporte se transformó en el rostro de
Marley, su difunto socio.
Ayudante: ¡¡Ahhhhh!! (Grita
de miedo y se esconde detrás del narrador) ¡Ahhhh! Que miedo
Narrador: Sal de aquí
cobardica, que esto es solo una historia.
(Se abre el telón
lo justo por el centro para que se vea una puerta con un picaporte, éste estará
recortado de forma oval para que en un momento dado se levante como una
trampilla y pueda ponerse el rostro de Marley).
Scrooge: ¡Ah...! (Se
asusta dando un paso atrás, se frota los ojos, mientras se retira el rostro, se
cierra la trampilla y aparece de nuevo el picaporte). Me pareció el rostro
de Marley... no es posible...ba...paparruchas.
(Se cierra el
telón y detrás está preparada la habitación de Scrooge, con lo imprescindible:
un sillón o balancín y una mesa camilla)
Narrador: Después de cerrar
el portal con llave, sube a su habitación, la escalera está en completa
oscuridad y Scrooge sólo se ilumina con una cerilla, al llegar a su piso mira
por todas las habitaciones e incluso debajo de la cama, para cerciorarse de que
no hay nadie.
(Se abre el telón
y Scrooge está con una camisa y un gorro de dormir, pone una vela sobre la mesa
camilla y se abriga con una bufanda, se sienta en el balancín y se pone a leer
el periódico).
(Se oyen unos
ruidos como de cadenas arrastradas, Scrooge se levanta, busca con la mirada y
se sienta otra vez).
Scrooge: ¡Bah, paparruchas!
(Vuelven a oirse más ruidos, un poco más fuertes, Scrooge, intranquilo,
vuelve a mirar)
Bah, paparruchas,
no mas que paparruchas...!
(De repente
aparece el fantasma de Marley, con una voz muy profunda)
Marley: ¡Scrooooooooooge..!
Scrooge: ¿Quéeeeee, quién
es?... ¿Quéeeeee que queréis de mi...? (con voz trémula de miedo).
Marley: Muchas cosas...
Scrooge: ¿Quién eres?
Marley: Más bien
pregúntame quien era...
Scrooge: ¿Quién eras...?
Marley: Yo, tu amigo y
socio Marley. Escucha, he venido esta noche para avisarte que aún puedes
cambiar tu vida.
Scrooge: ¿Y por qué tengo
que cambiar mi vida, Marley?
Marley: ¡Scrooooooge! (Gritando
fuerte).
Scrooge: ¡Ahhhhhh! (Chilla
con espanto).
Marley: Porque eres una
mala persona, eres peor de cómo era yo, no amas ni eres agradable a los demás y
si sigues así, serás un fantasma como yo...,
Scrooge: ¿Y qué tengo que
hacer para no ser un fantasma como tú, Marley...?
Marley: Escucha bien. Esta
noche se te aparecerán tres espíritus. El primero después de media noche, a la
una. El segundo cuando las campanadas den las dos. Y el tercero cuando sean las
tres.
(El fantasma
desaparece, Scrooge lo busca por los rincones, se tranquiliza y se sienta en el
balancín)
Scrooge: ¡Bah, habré
soñado... no hay nadie... paparruchas! (Se queda dormido en el sillón).
Narrador: Como habéis visto,
Scrooge no se ha creído nada de nada.
Ayudante: ¡Pues yo me habría
hecho pipí de miedo!
Narrador: Pero en cuanto el
reloj toque los cuartos y luego la campanada de la una... verás como aparece el
primer fantasma, es el espíritu de las Navidades pasadas, las que vivió Scrooge
cuando era joven, incluso un niño.
(El Narrador y el
ayudante se quedan en un lado de la escena, el ayudante golpea dos varillas colgadas
de hierro, de diferente longitud para hacer el sonido de los cuartos y las
campanadas de la hora).
Scrooge: (Al sonar los
cuartos y luego la una, se despierta) La primera campanada...
(Queda expectante
y al ver que no ocurre nada dice) ¡Bah... paparruchas..!
(Dicho esto
aparece el primer espíritu).
Scrooge: ¡Ahhhh! ¿Quién
sois?... ¡No me hagáis daño!...
Espíritu NPAS: No temas. Soy el
espíritu de las Navidades pasadas, te mostraré lo que viviste años atrás.
(Se cierra el
telón para preparar la tienda donde el aparece como aprendiz, una mesa de
despacho).
Narrador: El espíritu le
muestra el taller donde trabajaba de aprendiz cuando era joven, es la víspera
de Navidad y se acerca la hora de terminar el trabajo.
(Se abre el telón
y está el joven Scrooge escribiendo ante una mesa, el Sr. Fezziwig está de pie consultando
su reloj de bolsillo).
Sr. Fezziwig: Bueno, bueno, ya
que mañana es Navidad hoy terminaremos más temprano, y así prepararemos la
fiesta.
Scrooge joven: Pero aún no he
terminado de cuadrar los balances, Sr. Fezziwig.
Sr. Fezziwig: No te preocupes,
ahora lo importante es preparar el local para celebrar la fiesta. Y, por cierto,
antes de que se me olvide, toma la paga extra.
Scrooge joven: Muchas gracias,
Sr. Fezziwig. ¿En qué puedo ayudar?
Sr. Fezziwig: Mira, entre los
dos sacaremos esta mesa. (La sacan)
Scrooge joven: Sr. Fezziwig, si le parece barreré
el suelo. (Se pone a barrer)
Sr. Fezziwig: Estupendo, así
convertiremos el local en una sala de baile.
Scrooge joven: Sr. Fezziwig,
¿vendrá algún músico?
Sr. Fezziwig Sí, y ya me parece
que están aquí.
(Entra un grupo de
gente, con panderetas, regalos y bandejas con bocadillos y pastas y mientras suena
una música algunos se ponen a bailar, se cierra el telón en medio de la fiesta,
oyéndose de fondo la música).
Espíritu NPAS: ¿Te acuerdas del
Sr. Fezziwig, Scrooge?
Scrooge: Sí, era muy buena
persona, me trataba muy bien.
Espíritu NPAS: ¿Y tú tratas bien a
tu empleado Bob? (Dicho esto desaparece el espíritu).
Scrooge: Espera espíritu,
no te vayas, tienes razón, no trato bien a Bob...
Narrador: Scrooge empieza a
darse cuenta de lo mal que trata a la gente, y algo le dice en su interior que
tiene que cambiar; triste se sienta en el sillón y se duerme, pero al poco
suenan otra vez las campanadas de los cuartos y después dos fuertes
campanadas... Dong...Dong.... (Scrooge se incorpora en el sillón).
Scrooge: Ya son las dos...
(se queda quieto expectante, y aparece el segundo espíritu).
Espíritu NPRE: Scrooge... Soy
el espíritu de la Navidad presente...
Scrooge: Buen espíritu ¿qué
quieres de mí?
Espíritu NPRE: Te mostraré lo que
ocurre en la Navidad presente y las consecuencias de tus actos.
Narrador: Y lo llevó volando
por los aires a casa de su empleado Bob, una casa pequeña y humilde. Están
esperando que llegue Bob con dinero para comprar, aunque sea medio pollo para
celebrar la Navidad. La madre y la hija están amasando harina para hacer una
tarta y el hijo está cocinando unos macarrones en una cazuela.
(Se abre el telón y están la madre y los hijos en la
cocina preparando la cena).
Espíritu NPRE: Mira Scrooge, esto
es casa de Bob, tu empleado, el todavía no ha llegado, y están intentando preparar
una cena a pesar de lo poco que tienen.
Hija: Mamá... papá tarda
mucho...
Madre: Ese sin escrúpulos
de su amo lo hace trabajar más de la cuenta.
Hija: ¡Pero hoy es
víspera de Navidad!
Madre: A ese hombre tanto
le da.
Hija: Papá no llegará a
tiempo con dinero para comprar el pollo, cerrarán la tienda.
Madre: ¿Cómo están los
macarrones?
Abuela: Ya casi están
cocidos, pero no tienen demasiado sabor.
Madre: ¿Qué les has
puesto?
Abuela: Pues... agua...
sal y los macarrones.
Madre: Ponle una cebolla
y alguna zanahoria si quedan, que les darán sabor.
Abuela: Cebolla sí, de
zanahorias no quedan...
(En este
momento, llega Marta, la hija mayor, con una cesta y paquetes).
Marta: Muy contenta) Hola a todos...
¡mirar que he podido traer...!
Todos: ¿Qué es?... ¿Qué
traes?... Déjamelo ver...(Etc.)
Marta: Un pato.
Todos: (Aplauden y ríen,
se abrazan).
Madre: Gracias a Dios que
tienes un sueldo digno y eres generosa. (Entra Bob con aire triste)
Bob: Hola familia, lo siento,
pero no he podido comprar el pollo.
Madre: No te preocupes,
Marta ha traído un pato, pero aunque no tuviéramos ese pato, estamos todos juntos
y eso ya es una alegría. (Se abrazan todos y se cierra el telón y el
siguiente cuadro se hará delante del telón).
Scrooge: Ahora lamento no
haber dado el dinero de las horas extras a Bob, ¿qué puedo hacer?
Espíritu NPRE: Ahora ya está
hecho, en adelante fíjate bien en lo que haces... (Desaparece el espíritu).
Scrooge: No te vayas... yo
quiero ayudarlos... no te vayas (desconsolado se deja caer en el sillón).
Narrador: Al marcharse el
espíritu, Scrooge se queda solo y se duerme en el sillón, al poco sonaron de nuevo
las campanadas y al dar las tres apareció el último espíritu.
Espíritu NF: Scrooooge....
Scrooge: Buen espíritu ¿Quién
eres...?
Espíritu NF: Soy el espíritu de
las Navidades futuras.
Scrooge: ¿Podré ver todo
aquello que aún no ha pasado...?
Espíritu NF: Así es, lo que te
pasará si no cambias. (Quedan estáticos mientras habla el narrador).
Narrador: Primero caminaron
por el pueblo, pero no encontraron a Scrooge por ninguna parte,
en el local donde había tenido su despacho había otra gente, hasta que
descubrieron que Scrooge había muerto, estaba enterrado en el cementerio.
Ayudante: ¡Caramba...!
Narrador: Luego visitaron las
casas de los conocidos de Scrooge, y nadie lamentaba su muerte, nadie lo lloraba,
había muerto solo, sin amigos, ni familiares, nadie asistió a su entierro.
Espíritu NF: Ya lo ves Scrooge,
nadie te recordará, después de tu muerte serás olvidado.
Scrooge: Pero yo quiero
cambiar, no quiero que me pase nada de todo eso, ¿qué tengo que hacer buen espíritu...?
Espíritu NF: Desde ahora mismo,
fíjate en lo que haces y a quien tienes a tu alrededor. (Desaparece)
Narrador: Cuando el espíritu
desapareció, sonaron los cuartos en el reloj y luego dieron las doce, era en realidad
media noche.
Había sido una
noche mágica, como si no hubiera pasado nada, en realidad los espíritus lo
habían hecho todo en pocos minutos... ¡Por eso son espíritus!
Por todo ello.
Scrooge agradeció a su amigo Marley y a los espíritus la oportunidad de
conocerse a sí mismo y así poder cambiar.
Ayudante: ¿Y cómo acaba la historia?
Narrador: Al levantarse por
la mañana se sintió contento, estaba alegre, como si llevara mariposas en la barriga
y hacía un día espléndido de sol. Con camisón y todo salió al portal de su casa
y al pasar un muchacho por delante le preguntó:
Scrooge: Buenos días,
muchacho...
Muchacha: Buenos días,
señor.
Scrooge: ¿Podrías decirme en
que día estamos hoy?
Muchacha: (Muy sorprendido
por la pregunta) ¿Qué
en que día estamos hoy...? Pues hoy es Navidad.
Scrooge: Vaya, me lo temía.
¿Sabes si en la tienda de la esquina aún tienen colgado aquel gran pavo?
Muchacha: Sí señor, aún lo
tienen, no lo han vendido.
Scrooge: Pues te daré
dinero, lo compras y lo llevas a casa de la familia de Bob. ¿Los conoces?
Muchacha: Sí señor, los
conozco.
Scrooge: Luego te daré una
buena propina para ti. (Scrooge desaparece)
Ayudante: ¿Y ya está?
Narrador: No espera...
mira... (Se abre telón) Estamos en el comedor de la casa del sobrino de
Scrooge. Su esposa está preparando la mesa y el sobrino, con delantal, está
terminando de cocinar, entonces llaman a la puerta.
Sobrino: ¿Qué puedes abrir
Helen?
Helen: Sí, ahora voy.
(Aparece un hombre
tan cargado de regalos que no se le ve la cara).
Sobrino: ¿Quién es Helen?
Helen: No lo sé, no le
veo la cara.
Scrooge: ¡¿Cómo que no
sabes quién soy?! (Sacando la cabeza de entre los paquetes).
Helen: (Muy
sorprendida) ¡Tío Scrooge...!
Sobrino: No puede ser...
¡El tío Scrooge!
Scrooge: Pues sí, el tío
Scrooge, que viene a pasar la Navidad con vosotros, si no molesto.
Sobrino: Bienvenido, tío.
Helen: Estoy muy
contenta.
Scrooge: Feliz Navidad y
feliz Año Nuevo. Ahora ya sé que la Navidad no son paparruchas, y por cierto ayer
unos niños me cantaron una canción que creo que me gustó, empieza así...
(y se pone a cantar la
canción, ellos se añaden, y se acaba la obra cantando todos la canción,
mientras se cierra el telón).
Telón