MISTERIO EN LA PRESEN
Estaba asomada a
la ventana de mi casa, pensando en lo que me gustaría ser de mayor. Veía pasar
por la calle: a la policía, ambulancias, bomberos, arquitectos, etc… Pero vi a
uno que me llamo mucho la atención, un detective. Cuando lo vi pasar pensé en como
seria ser detective, y a cuál de mis amigos le gustaría ser detective, conmigo
y pensé en Guillermo, Maya, y Soledad. Además, pensé en mi perra Lara. ¡Seguro
que íbamos a hacer un buen equipo todos juntos! Entonces llamé a todos y me
dijeron que: ¡SI! Decidimos quedar un día para hacernos: uniformes, escudos,
comprar lupas, etc… El día que quedamos hicimos el uniforme que era: una
camiseta blanca, unos pantalones negros, corbata negra, chaqueta negra,
chaqueta negra y un sombrero. ¡Vestimos hasta a el perro! ¡Qué locura! Al
siguiente día ya era lunes, entonces teníamos que ir a la escuela. Estuvimos
hablando de lo mismo hasta que empezó la escuela.
- Buenos días - dijo la profesora de lengua mientras entraba a clase.
- Hoy, niños, vamos a hablar de lo que os gustaría ser de mayor.
- Yo, yo, yo, yo - levantando los cuatro a la vez la mano.
- Venga lo tenéis que decir los cuatro a la vez - dijo la profesora.
- ¡Detective! - dijeron los cuatro a la vez.
La profesora
asombrada le pregunto qué porque le gustaría ser detective a los cuatro.
- A ver, que uno de los cuatro me explique por qué queréis ser los cuatro
detectives - dice la profesora.
- Venga
Maya, dímelo tú.
- A
nosotros nos gustaría ser porque los detectives encuentran casas, analizan
huellas, sangre, etc… Y además a nosotros se nos da muy bien buscar cosas - dijo Maya.
- Entonces
significa que si en algún momento se pierde algo o desaparece os podemos llamar - dijo la
profesora de lengua muy seria.
- Sí
profesora, sí -
añadió Guillermo.
Entonces la
profesora fue corriendo, a anunciar a todas las clases la noticia, y los
profesores se quedaron asombrados, ¡Se lo dijo hasta a la directora! Cuando la
directora lo oyó fue corriendo a la clase.
- Toc, toc, toc. ¿Se puede? - entró la directora con cara de asombro.
Nos pidió que fuéramos a su despacho.
- Ya tenéis vuestro primer caso - Dijo la directora muy seria.
- Cerrad la puerta y os lo explico. Han desaparecido varios libros en la
clase de 6ºA.
- ¿6ºA? - Dijo Soledad.
-Sí, 6ºA - Afirmó la
profesora.
- ¡Esa
es nuestra clase!
-Bueno
ya tenéis trabajo, empezáis mañana en la hora del recreo.
-Nosotros
nos tenemos que ir ahora, tenemos clase de Matemáticas, dijo Guillermo.
-Adiós.
Los niños subieron rápido por las
escaleras porque iban tarde a clase de Matemáticas.
-Toc, toc. Los niños llamaron a la puerta y entraron.
- Por
suerte el profesor no había llegado todavía. Entonces, entró la directora.
- El
profesor está enfermo y no viene hasta la semana que viene - dijo la
directora.
- Una pregunta directora - dijo Maya.
-
Sí, Maya.
- ¿Va
a venir algún sustituto?
- Creo
que sí. Y además viene mañana.
Como el profesor
de Matemáticas estaba malo, vino la profesora de Lengua, pero para hacer
ejercicios de Matemáticas.
- De la página 42 ejercicios: 1, 2 y 3. Si no se acaban en clase son de
deberes - dijo la profesora.
- ¡Rin! Sonó el timbre.
- ¡Bien
ya son las dos!
- exclamó Maya.
- Mañana
de deberes los ejercicios - dijo la
profesora.
Los niños bajaron
en tromba por las escaleras.
De camino a casa,
Guillermo, Maya, Soledad y yo estuvimos hablando de lo del nuevo profesor, las
cosas desaparecidas etc… Al día siguiente, igual.
A primera hora
teníamos examen de inglés.
- Buenos
días suban las persianas y pónganse en fila para hacer del tema 1 de inglés - dijo el
profesor de inglés.
Después del
examen, la profesora nos llamó y nos dijo que habían desaparecido más cosas. Nosotros
nos subimos para la clase. Entonces…
Toc,
toc. ¡Era
el nuevo profesor!
- Hola, soy el nuevo profesor sustituto de matemáticas. Me llamo Manolo,
tengo 22 años. Me gusta hacer deporte y doy clases en un gimnasio. Sentaros por
favor y vamos a empezar. Ahora alguien va a salir a la pizarra y me va a
explicarme que estáis dando.
- Venga tú, Soledad - dijo el profesor.
Soledad, pesando
en lo de los libros desaparecidos, escucho su nombre y el profesor le dijo que
saliera a la pizarra. Salió y se quedó callada porque no escucho al profesor
mientras decía lo que teníamos que decir. Salió un niño y lo explicó.
-
m.m.m, los criterios de divisibilidad, bueno pues vamos a empezar página 31 - dijo el profesor.
Los explicó y dijo:
- Pagina
31, 32, ejercicios del 1 al 10. Para hacerlo ahora y si no lo termináis son
para casa.
Entonces, nosotros
cuatro nos levantamos y fuimos hacia la mesa del profesor y le preguntamos al
profesor si antes del recreo podíamos ir a las clases a decir una cosa.
- Sí podéis ir, pero ir ya que sino no os da tiempo - dijo el
profesor.
Fuimos corriendo a
las clases porque faltaban 5 minutos para salir al recreo. Llegamos a cada
clase diciendo: Si alguien ve en el
recreo o después de las 2 entrando a alguien en alguna clase, que nos lo diga por
favor.
- ¡RING! Sonó el timbre
del recreo.
- ¿Por
qué no nos quedamos en el recreo vigilando a ver si entra alguien en las
clases? dije
yo.
- ¡VALE! dijeron todos ilusionados.
Cada uno se escondió
en un sitio diferente.
- Yo,
me escondo en el baño de los niños - dijo Guillermo.
- Yo, detrás de la puerta de la otra clase - dijo Soledad.
- Yo,
en la escalera de la planta de la clase - dijo Maya.
- Y
yo, detrás de la puerta de la clase - dije yo.
Vimos a alguien
que se acercaba a nuestra clase, era mayor como cualquiera de nuestros
profesores y llevaba una camisa blanca con corbata negra, chaqueta negra y
pantalones negros.
¿Quién era? Se
parecía a …
¡Se parece a
nuestro profesor de matemáticas! Los cuatro nos miramos extrañados pensando
porque nuestro profesor de matemáticas era el que nos robaba los materiales de
clase ya que el al ser el profesor de tal clase podría cogerlos porque son
suyos ¿no?
Entramos a nuestra
clase para ver que había robado ahora y nos dimos cuenta de que faltaban las
tres tizas que estaban en el lado de la pizarra y el borrador que nos acababan
de dar porque el nuestro se había partido, pero eso ya es otra historia. Como
no entendíamos porque fingía que estaba enfermo y además robaba material a la
clase sin sentido, fuimos a preguntarle a la directora a ver si ella podría
comprender el suceso. Al llegar a la clase de música (es que la seño de música
es la directora del colegio) y preguntar a la directora, nos explicó:
-
Aunque se encargara de los materiales no son suyos si no del propio colegio ya
que han sido regalados por la junta de Andalucía y por eso es tan importante
encontrar los materiales sino habrá que comprar otros materiales nuevos y no es
que cuesten muy baratos es más los materiales que han desaparecidos son los más
caros.
Pero nosotros
seguíamos intrigados porque no sabíamos que al, aunque saber el profesor que
los materiales no son del colegio porque los robaba entonces nos pusimos a
opinar los cuatro del tema:
- Yo
creo que se los da a los niños que lo necesitan como a los del orfanato que
visito el año pasado la seño de inglés- dijo Maya.
-
Pues yo pienso que son para venderlos y que con el dinero que le hayan dado
ayudar a su sobrina discapacitada de la que nos habló (tiene una enfermedad que
la cura cuesta mucho dinero)- dijo Guillermo.
- Yo
desde el principio pensaba que era lo que, a dicho Maya, pero cuando lo pensaba
en ese momento no sabíamos quien había sido, pero ahora que sabemos quién es
pienso que se los da a las madres o padres vagabundas/os que tienen hijos o
niños pequeños a su cargo- dije yo.
- La
verdad es que a mí no me parecía que fuera el profe de matemáticas porque al
abrir la puerta la ha abierto con la mano derecha así que, en teoría seria diestro,
pero nosotros sabemos que es zurdo porque siempre abre la puerta con la mano
izquierda
- dijo Soledad.
- Y
eso que tiene que ver yo soy zurdo y abro la puerta de mi casa con la mano
derecha -
dijo Guillermo.
- Ya,
pero es que lo de abrir la puerta era solo un ejemplo porque él hace todo con
la mano izquierda como: escribir en la pizarra, etc. - afirmó Soledad.
- Es
verdad yo recuerdo que cuando me pide que le lleve a algún profesor alguna cosa
(es que soy el que le hace los recados al profe) me da la cosa que tenga que
llevar con la mano izquierda - dije yo.
En ese momento nos
dimos cuenta de que Soledad tenía razón y nosotros estábamos equivocados ya que
aquel no era nuestro profesor de matemáticas, entonces tuvimos que ir a decirle
a la directora que el profesor de matemáticas no era el que robaba el material
de nuestra clase y que tendríamos que seguir pensando quien podría ser y como
es que se parecía tanto a nuestro profesor.
Pero había un
problema cuando entramos al despacho de la directora la directora no estaba y
aparte ya era la hora de subir a clase. Nos tocaba plástica y nos tocaba
empezar una lámina nueva pero a pesar de la muy o excesiva explicación del
profesor no sabíamos que debíamos hacer porque todos estábamos pensando en el
material robado e intentamos preguntarle a nuestros compañeros pero nadie nos hacía
caso en clase ya que estaban todos muy concentrados en su dibujo y para que eso
fuera posible tendría que ser muy importante la lámina pero ninguno quería preguntar a el profe pues
no queríamos decirle que no le habíamos hecho caso al final Caro una de
nuestras compañeras nos lo dijo:
- Se
trata de una de las láminas más importantes porque tenía mucha importancia en
la nota final no os acordáis de lo que explico el profe.
En ese instante
nos acordamos y nos pusimos manos a la obra.
Después de clase
todos nos reunimos los cinco (Guillermo, Maya, Soledad, Lara mi perra y yo) en
la casa de Maya y hablamos de que haríamos mañana y todos estábamos de acuerdo
en buscar a la directora, pero no sería complicado ya que tenemos clase de
música a primera hora.
- En el recreo seguiremos
buscando pistas ¿verdad?
- dijo Guillermo.
- ya
veremos. Bueno ya es la hora de irse adiós - dije yo.
Ya es la hora de
música y la profesora les dice a los alumnos; - haber, aquí hay mucho jaleo así que les puso deberes en la pizarra,
que eran: pág. 14 ejercicio 1,2,3, - los alumnos se quejaron, pero no
tenían más remedio que hacerlos, si no cuando la seño pusiera la nota en el
evalúa para que lo vieran los padres nos pondrían un cerapio.
Al rato, la profe
que se llama Mercedes le dijo a Guillermo: -
Guille ven aquí por favor, Guille fue tranquilamente hacia la mesa de
Mercedes, - ¿Qué pasa seño? Le dijo
Guille. – no pasa nada Guille, no te preocupes, solo te he llamado para
darte un papelito, toma. Guille cogió el papelito, lo abrió y decía: quiero
pedir tutoría a la madre de Guille.
Guille cerró el
papelito rápidamente para que nadie lo viera. Soledad miró a Guille y le dijo
en voz baja; - Guille, ¿qué pone en el
papelito que te ha dado la seño? Guille no quería decírselo, pero si no se
lo decía se enfadaba con él, y le dijo, -
después te lo cuento, Ya se ha acabado la clase y los alumnos se preparan
para la clase de mates.
El profe entra y dice;
- como no os calléis mañana os pongo
examen del T.2.
Los alumnos
murmurando; - no es justo 1º nos roba los
materiales, 2º el examen de mates y 3º……… Los alumnos se callaron cuando
entró Carmen la profesora de lengua; -
que pasa aquí estaba en el pasillo y se escuchan las voces, ¡SILENCIO !,
dijo Carmen. ¿estáis con algún profesor?
Dijo Carmen. - Seño, seño estamos con el
profe Mario que nos da mates, dijeron Soledad y Maya.
Carmen estaba
hablando con el profe Mario. Al instante Soledad, Guille, y Maya se reunieron
en una esquina; ¡tenemos otra pista!,
exclamo Maya ¿en serio? Dijo Soledad, ¿cuál es? ¿cuál es?; -dijo Guille
- Creo
que Carmen también nos ha estado robando los materiales, dijo Maya. ¿y entonces de que profesores nos fiamos?, dijo
Soledad. ¿y se lo decimos a la directora?
¿le decimos que hemos descubierto otra pista?, dijo Guille.
¡NO!
Vamos a darle una sorpresa, dijo Maya.
¿Una sorpresa? Dijo Guille con cara de asombro.
¿Qué pasa? ─ Dijo Maya. ─ Pues yo conozco muy bien a la profesora y sé
que no le gustan las sorpresas. ─ ¿Entonces no le damos una sorpresa? Dije yo.
─ Bueno, pero lo guardamos en secreto. Dijo
Maya. Bueno, ya son las 14:00, es hora de
irse a casa. Dijo Guille.
Bueno, pues cuando lleguemos cada uno a su casa coger
el móvil y hablamos por WhatsApp. Dije yo. ─ ¡Vale! Dijeron Guille, Soledad y Maya.
Entonces llegamos sobre las 14:30 a casa de cada uno.
Bueno, yo llegué sobre las 14:50. Entonces cuando llegué
a mi casa cogí el móvil y miré el WhatsApp.
Los 3 me estaban
esperando y entonces dije: ¡Holaaaa!
Y dijeron los tres a la vez: ¡Hola!
─ ¡Te estábamos esperando! Dijo Maya. ─ Lo siento, perdón por el retraso. Dije yo. A ver…dijo Guille.
─No vamos a dar
ninguna sorpresa a la directora.
─Estoy
de acuerdo.
Dijo Soledad.
¿El que se parecía al profesor de mates, el que robó
las tizas y el borrador? ¿Sabéis a donde se dirigía? Dijo Maya.
─Yo no
─Yo
tampoco
¡Yo
creo que sí!
Dijo Soledad.
─ ¿A dónde? Dijo Guille.
─Mañana os lo cuento en la escuela que ya es hora de merendar.
─Adiós, dijeron Guille y Maya.
─ Y yo dije: ¡Hasta mañana compañeros!
Al día siguiente
nos reunimos 5 minutos en una palmera antes de subir a clase.
─ ¡Buenos
días!
Dijo Guille.
─
¡Hola!
Dijimos Soledad, Maya y yo.
─ ¿A dónde se dirigía aquel señor? Dijo Guille con ganas de saber
más.
─Se dirigía al despacho del director de Bachillerato, dijo Soledad.
─
¡Tengo una idea!
Dije yo. Después del recreo vamos a las
clases de Bachillerato.
─
¡Vale!
dijeron Maya, Soledad y Guille a la vez.
─ Es
hora de subir a clase,
dijo Guille.
─ Sí, dijo Maya. A primera hora teníamos Sociales y estábamos dando
el mapa físico y político de España.
─ Coged el libro atlas de Sociales y poned los nombres donde correspondan,
dijo el profesor de Naturales: primero
poned los nombres del físico y luego del político.
Soledad, Guillermo, Maya y yo ya habíamos terminado y nos
pusimos en un grupo para hablar del caso.
-
Recordad chicos, en el recreo tenemos que
ir al despacho de la directora de bachillerato. Dijo Soledad.
-
Es cierto. Pero antes nos darán las notas
del examen de inglés. Contesto Guille.
-
¡Yo estoy muy nerviosa! Dijo Maya.
-
¡Rin! Ya se acabó la clase de sociales,
ahora tenéis inglés. Dijo el profesor.
-
¡Hola a todos! Hoy os voy a dar la nota
del examen. Dijo el profesor.
-
¡Vale! Dijeron todos a coro.
-
Venga:
1.
8,5
2.
(Que
es Maya) 9
3.
6
4.
10
5.
5
6.
(Que
es Guille) 7,75
7.
8,25
8.
9
9.
4,50
10. (Que soy yo) 9,25
11. 3,25
12. (Que es Soledad) 7,25
13. 10
-
¡Rin! Se ha terminado la clase de inglés, ahora el recreo. ¿Vale?
-
¡Vamos chicos solo tenemos 30 minutos! Exclamó Maya.
-
¡Sí, vamos corred! Conteste yo.
Y todos nos dirigimos hacia el despacho de la señorita
Esther, que él la directora de bachillerato.
-
¡Oye que es aquí! Gritó Guille.
-
Aaah vale. Dijo Soledad.
Toc toc. llamamos a la puerta y sonó una vocecita de... ¡Un
hombre! Abrimos la puerta muy intrigados, ¿quién podría ser?
-
¿Se puede? Pregunté yo.
-
Claro. Contesto un hombre.
-
¿Dónde está la señorita Esther? Preguntamos todos.
-
¿Pues dónde va a estar? En su despacho. Os habéis equivocado. Contestó.
-
Perdón. Dijimos todos.
Resulta que era Rafa el profesor de educación física y
volvimos a subir.
Toc
toc, llamamos a la puerta otra vez.
-
Adelante. Dijo Esther.
-
Hola señorita, queríamos preguntarle si había visto algún hombre o mujer
sospechoso por aquí, es que han robado en nuestra clase y estamos intentando
averiguar quién ha sido. Dijo Guille.
Ahora que lo dices
si vi a un hombre muy raro que se parecía al profesor de Matemáticas, nosotros
también lo vimos, pero gracias. Adiós exclamamos todos, cuando salimos dije
rápido que nos perdemos la clase de educación física, Llegamos justos ¡Hola!
Dijo Rafa hoy vamos hacer…, mientras que Rafa hablaba Soledad dijo a las 3:00
en mi casa, todos dijimos ok.
Eran las tres
estábamos en casa de Soledad y Soledad dijo creo que tengo una pista, si
nosotros vimos al hombre ese entrar en 6 a y Esther dice que también lo vio,
pero nosotros no vimos a Esther, eso significa que ha entrado más de una vez.
De repente le suena el móvil y Guillermo exclama es la DIRECTORA, vamos a la
sala de la directora y nos dice que han robado en más clases, por ejemplo: 6B
1A y 3A, ¡ENSERIO! Maya dice mi hermana está en 3A Guillermo dice la mía en 1Ay
Soledad dice mi primo en 6B, le preguntaremos que han robado.
En el recreo nos
juntamos y los tres dicen lo mismo han robado cosas de las taquillas todos
exclamamos que raro en todas las clases han robado lo mismo.
Eran las dos entro
a mi casa y todos están viendo el telediario parece que un ladrón también ha
estado robando en los colegios de Sevilla, cuando me entero llamo corriendo a
Guillermo, Maya y Soledad.
Al día siguiente
nos juntamos y me preguntan enserio y yo les respondo si de repente suena por
megafonía Maya y sus amigos acudan a la sala de la directora, gracias, ¿vamos y
le preguntamos qué hemos hecho mal? Nada solo es que la directora del colegio
de Sevilla, por lo visto se ha enterado que sois unos detectives de primera
clase y como ya sabéis también han estado robando en los colegios de Sevilla y
se preguntaba si podíais ir al cole de Sevilla
(LA DIRECTORA DEL COLEGIO DE
SEVILLA SE LLAMA MARUSA)
* Marusa: quillos, por lo q me han
dicho habéis aceptado la solicitud
*Niños: sí, estamos encantados de
servir de ayuda
*Marusa: quillo, ¿cuándo os vais a
venir para acá?
*Niños: ahora que lo dices no se lo
hemos preguntado a nuestros padres
*Marusa: no hay prisa, pero
mientras antes mejor
*Niños: adiós y gracias.
Cada niño se va a
sus casas y se lo preguntan a sus padres
GUILLERMO PADRE: si
SOLEDAD PADRE: si
MAYA PADRE: si
Pero había un problema, ¡¡mi padre no había contestado!!, y yo me
suponía lo peor.
Padre: Nooo.
Yo:
¿Por qué?
Padre:
Porque no habría nadie para cuidarte y no eres lo bastante mayor.
Mama:
Tu padre tiene razón.
Yo:
No es justo, nunca me dejáis hacer nada. A todos mis compañeros les han dejado,
sois muy exigentes conmigo no es justo.......
Por la mañana en el colegio se lo conté a mis amigos.
Maya:
¡Que marrón! con las ganas que tenías de ir.
Guille:
Tienes razón lo siento no nos iremos sin ti.
Yo: No
os preocupéis tengo un plan.
Soledad:
¡Cuenta con nosotros! ¿Cuál es el plan?
Yo:
Voy a hacer una merienda en mi casa para que vengáis todos y, así organizar el
plan. Venga que vamos a llegar tarde a clase de matemáticas.
Profe
de matemáticas: Bueno clase hay trabajo por hacer.
Maya:
¿Ya se ha curado? ¿de qué estaba malo?
Profe
de matemáticas: Gracias Maya por preguntar estaba malo de mmmm, de mmmm…, ¡de
la garganta!
Los niños se sorprendieron mucho porque si hubiese estado malo estaría
un poco ronco. Por la tarde quedaron en
la puerta del cole para ir todos juntos a la merienda. Pero todos se extrañaron
porque Maya no había llegado. Al rato apareció Maya.
Todos le preguntaron: ¿Maya que te ha pasado? Maya les dijo que se
había quedado dormida. Una vez que estaban todos se marcharon para la merienda.
Guille:
El profe se ha sentido incomodo cuando le has preguntado eso Maya.
Maya:
Eso significa que él es culpable.
Guille:
No, es que es.
Maya:
¿Que es Guille?
Todos:
Guille, Guille, Guille, etc.
Guille:
Vale es mi tío.
Soledad:
¡¡Queee…!!.
Yo:
No puede ser Guille, ¿cómo nos has hecho esto?
Guille:
Ja, Ja, Ja, ¡es mentira!
Maya:
Que gracioso, me parto de risa.
Después
de merendar mis padres vinieron.
Padres:
¿Qué pasa?
Todos:
¡Que no le dejáis ir a Sevilla!
Padres:
¿A vosotros sí?
Todos:
Si, pues claro.
Maya:
Somos muy responsables.
Guille:
Si, y tenemos que resolver un caso, vale.
Soledad:
Le podéis dejar que vaya, porfis.
Todos:
Si.
Yo:
Ya soy lo bastante mayor para que me tratéis como un bebe.
Mama:
Si te dejamos.
Al día siguiente
que damos en la puerta del colegio a las 8:00. Nos iba a llevar la directora
Esther en su coche. Los primeros en llegar fueron Guille y Soledad, después
llegamos Maya y yo, al llegar nos dimos un abrazo y hablamos como lo íbamos a
pasar. Estábamos súper nervioso y ninguno había podido dormir bien, empezamos a
preguntarnos.
- Maya dijo- ¿Encontraremos alguna
pista?
- yo dije- ¿Encontraremos al
culpable?
- Guille dijo- ¿Sera el mismo
ladrón?
- Soledad dijo- ¿Sera un ladrón o
varios ladrones?
Estuvimos un buen
rato hablando y nos dimos cuenta que la directora no llegaba, ya eran las 8:30
y todavía no había llegado. Por fin llego la directora Esther
- Maya dijo- ¿Por qué has llegado
tarde?
- Esther dijo- Se me ha pinchado la
rueda.
- Yo dije- ¡AAH! Por eso has
llegado tarde.
- Guillermo dijo- ¿Entonces no podemos
ir a Sevilla?
- Esther dijo- Si podemos he
arreglado la rueda por eso he llegado tarde. –Soledad dijo- ¡Menos mal podemos ir a
Sevilla!
Se
montaron en el coche de Esther y fueron a Sevilla. Teníamos tantas ganas de
llegar, que el camino se hizo interminable.
- Guille dijo- ¿Falta mucho?
- Esther dijo-No falta mucho, casi
estamos en Sevilla. A los cinco minutos.
- Soledad dijo- ¿Falta mucho?
- Esther dijo-No falta mucho, casi
estamos en Sevilla.
- Guille y Soledad preguntaron los
dos a la vez- ¿Falta mucho?
- Maya y yo dijimos las dos a la
vez-Que pesados sois.
- Esther dijo-Hemos llegado a
Sevilla.
- Guille y Soledad dijeron los dos
a la vez- ¡Bieen!
- Esther dijo-Pero tenemos que
llegar al colegio de Sevilla.
- Guille y Soledad dijeron los dos
a la vez- ¿OOOH?
Después de pasar
un montón de calles encontramos el colegio de Sevilla.
-Soledad y Guille digieran- ¡Bieen!
El colegio era tan
bonito como el nuestro llamamos al timbre y el director nos habría enseguida.
-
Director-
Bienvenidos me llamo Juan os voy a enseñar el colegio.
Después de
enseñarnos el colegio de Sevilla nos llevó a la clase que había robado. Había
robado en la clase 6º A y era igual de chulo que la nuestra, los pupitres
estaban ordenados las sillas bien colocadas, vimos en la pizarra que no faltaba
nada estaban todas las tizas de colores y el borrador. Unos de los armarios
estaban abiertos faltaban cinco libros, uno de música, otro de inglés, otro de
naturales, otro de matemáticas y otro de religión. Había una pista en el suelo
junto al armario donde había robado: Encontramos un caramelo de menta.
El caramelo de menta
estaba vacío, pero entonces dijo Maya:
-
Bueno
no me parece una pista clara a sí que a seguir investigando.
Entonces miramos
los nombres de los libros y casi. Pero no. No ponían nuestros nombres ponían
los de unos antiguos amigos nuestros llamados Gugu y Santi. Primero Maya fue a
hablar con Santi.
- Santi a ver. Esto es serio
- ¿Qué pasa?
- Mira. En Málaga han robado y
vuestra directora nos han llamado a los detectives de 1º porque en vuestro
colegio también han robado.
- Detectives de 1º ¡que os creéis Sherlock
Holmes!
- Pues yo no os creo.
Entonces Guille
fue a hablar con Gugu.
-Gugu a ver créeme.
-Vale yo te creo. Confía en mí.
-Mira en Málaga han robado, pero en
nuestro cole y, parece ser, que en el vuestro también. Entonces vuestra
directora nos llamó para ver si podíamos resolver el caso. Y nosotros con mucho
gusto de venir aquí para resolverlo.
-Vale sigue contando.
-Entonces te queríamos preguntar si
nos podrías ayudar.
-Cómo.
-Pues si ves algo raro durante esta
semana que vamos a estar aquí si podrías comunicarte con nosotros ¿vale?
-Vale yo te ayudaré.
-Adiós.
Bueno ahora que hemos terminado
vamos a ver la ciudad que mañana no nos dará tiempo.
(Salen del colegio)
- ¿Vemos la catedral?
-Vale.
(Después de verla dice Soledad)
-A mí me ha encantado.
Después de ver la catedral. Dijeron: ¿Nos vamos al
hotel?
Dijeron: ¡Sí!
Cuando llegamos, subimos a las habitaciones colocamos
la ropa y bajamos a cenar.
Mientras cenábamos una pizza deliciosa, la directora
dijo: voy al baño.
Mientras la directora iba al baño nosotros nos
quedamos hablando de lo que íbamos a hacer al día siguiente.
Soledad se fijó que acababa de entrar un hombre
totalmente vestido de negro.
Soledad: Fijaos.
Guille: ¡Que intriga!
Maya: ¿De qué?
Guille: De todo; 1º Los robos. 2º Nos
llaman para venir. 3º Este hombre. ¡¿Qué será lo próximo?!
Yo: Creo que ya se lo que será.
Todos: ¡¿El qué?!
Yo: Averiguar quién es ese hombre.
Guille: Yo estoy de acuerdo en eso.
Maya: Y yo.
Soledad: Y yo.
Entonces Maya vio que le daban la llave de la
habitación 101.
En ese momento vino la directora, interrumpió
diciendo: ¿Qué miráis?
Nosotros: Nada.
Y seguimos comiendo como si nada.
Luego acabamos de cenar y Esther ya se había ido, y
entonces dijo Guille: ¿Vamos a dormir? que tengo sueño.
Todos: Si.
Nos fuimos a la cama, y a mitad de la noche empezó a
sonar: BOM, BOM, BOM, BOOOM.
Yo dije: ¿Habéis escuchado eso?
Todos: Si.
Dijimos todos a la vez; vamos a ver que es.
Nos levantamos sigilosamente y de puntillas.
De pronto dejó de sonar aquel ruido tan extraño.
Todo se quedó en silencio, cuando de
pronto sonó la alarma del hotel. Nos fuimos a la entrada del hotel.
Nos encontramos a aquel hombre tan
extraño que vimos.
Nos asustó mucho, porque nos miró
muy raro y nosotros le retiramos la mirada y nos fuimos.
Más tarde, nos
encontramos con la directora que estaba muy preocupada. Nosotros le preguntamos
que qué es lo que estaba pasando y nos contestó que había habido un robo muy
importante en el hotel; habían robado en la habitación 343 la caja fuerte y
según le habían contado los de seguridad del hotel, había documentos muy
importantes y una joya valorada en 1.000.000 de euros.
¡Pero la caja
fuerte no había sido forzada, así que el ladrón sabía la contraseña!!!!………Esto
era algo muy sospechoso y que había llamado mucho la atención de la policía.
Nosotros decidimos
investigar por nuestra cuenta, pero eso ya sería al día siguiente porque
estábamos muy cansados. Una vez que nos dejaron volver a nuestras habitaciones,
conseguimos tranquilizarnos y meternos en la cama, de repente volvimos a
escuchar ruidos. Soledad fue la primera en salir de habitación al pasillo, y
ver una sombra de una persona que corría rápidamente hacia las escaleras de
emergencia.
Todos nosotros muy
asustados fuimos buscar a la directora para contarle lo que había pasado. Al
entrar en su habitación vimos que la puerta estaba abierta, todo revuelto y
tirado por el suelo: ¡algo había pasado allí, !!!!! Corrimos al garaje y vimos
que su coche tampoco estaba, No había ni rastro de la directora.
Volvimos a subir a
nuestras habitaciones para intentar pensar en todo lo que había pasado y poder
decidir. Había en todo esto algo que nos preocupaba mucho y el primero en
ponernos sobre aviso fue Guille: - Chicas, tenemos un gran problema: o han
secuestrado a nuestra directora o ha sido ella la que ha cometido el robo de
los documentos y las joyas.
Entonces bajamos
rápidamente los cuatro para contarle a la policía lo que había pasado con la
directora, pero no nos hacían caso solo pensaban en el robo de la joya valorada
en 1.000.000 de euros. Entonces decidimos investigar por nuestra cuenta. Fuimos
a la habitación para decidir qué hacer.
-Yo propongo que vayamos a la
habitación de la directora a buscar pistas. - dijo Maya.
-Yo prefiero que esperemos hasta mañana.
- propuso Guille.
-Yo boto por que hagamos lo que ha
dicho Maya. - dijo Soledad.
-Yo también – dije yo entusiasmado.
- ¡Pues vamos! – exclamamos todos.
Fuimos hacia la
habitación 101 (la habitación de la directora) muy sigilosamente. Cuando
llegamos vimos a un hombre vestido entero de negro, nos llamó la atención
porque da la casualidad de que nuestro profesor de matemáticas siempre viste
así. Cada vez que nos acercábamos más se le veía menos, hasta que llegó el
momento en el que no se le veía.
Entramos en la
habitación y todo estaba por los suelos: su ropa, sus papeles… No se trataba de
un robo porque su cartera estaba allí y estaba llena de dinero.
-Mirad todo lo que haya no se nos
puede escapar nada. - dijo yo.
- ¡Vale! – respondieron todos con
mucho entusiasmo.
-He encontrado unos papeles de unas
ventas ilegales de…
Libros de colegios.
¡He mirado! Dijo Soledad.
Todos salimos a la terraza, un coche
negro se escapaba a toda prisa
-Yo: eso quiere decir, que...
-Maya: ¡HAN SECUESTRADO A LA DIRECTORA!
Rápidamente llamamos al director del
colegio de Sevilla, Jesús.
Él nos dijo:
- ¿Quién sois quillos?
-Guillermo: somos los niños que te visitaron el otro
día.
-Ah quillos, ¿qué ha pasado?
-Maya: Han secuestrado a mi directora.
- ¡MADRE DE DIOS SANTÍSIMA, POR LA VIRGEN DE
GUADALUPE! ¿CUÁNDO?
- Yo: Esta noche.
-Dormid, ya lo arreglare yo. Llamaré a la policía.
Quién vota dormir, dijo Maya
-soledad: de todas maneras, no puedo con lo que ha
pasado.
-Guillermo: no.
-Yo: no tengo sueño.
Podemos bajar a la calle a ver si han dejado rastro de
algo, dije Maya.
¿Quién quiere venir conmigo?, dijo Maya.
-Maya: sí.
-Guille: sí.
Soledad: no
¿Por qué?, dijo Guillermo.
Estoy pensando que deberíamos descansar, mañana nos
espera un día muy largo, dijo Soledad.
Es cierto Soledad tiene razón, dije yo.
Al día siguiente, todos nos lavamos,
vestimos y bajamos al buffet.
Se me hace la boca agua de ver esta comida, dijo
Guillermo.
Después de comer fui al baño ¡AAAAAAAAAAAAAAA, GUAU.
Ahí está la directora, dijo Soledad.
Todos nos acercamos.
¿Qué haces aquí? Dijo Guillermo.
Me alojo aquí ¿me quieres echar?
-No, lo que quiere decir Guille es que ayer
desapareciste en un coche negro. Creíamos que no ibas a volver, dijo Maya.
-Directora: es cierto que un hombre vestido de negro
me seguía y me metí en la habitación.
Pero ayer tu habitación estaba destrozada. Hoy mi
habitación estaba bien.
TODOS: ¡ahhh!!
DIRECTORA: bueno adiós
Los niños se fueron a su habitación
SOLEDAD: no quiero ser pesada, pero,
¿no os parece raro?
GUILLE: si un poco
YO: es verdad yo creo que nos
oculta algo
MAYA: me llama mi padre
PADRE: habéis recibido una llamada
de vuestro profe de mates
MAYA: ¿Qué decía papa?
PADRE: han vuelto a robar libros en
la escuela
MAYA: ¿en serio?
PADRE: si bueno llámalo tú que
tienes el móvil, ¿no?
MAYA: si adiós papa
Maya va a buscar su móvil, se da
cuenta de que no esta
MAYA: ¿dónde está mi móvil?
GUILLE: lo tenías cuando hemos
hablado con la directora
SOLEDAD: es verdad
YO: lo recuerdo perfectamente me
enseñaste tu funda nueva
MAYA: es verdad, le deje a la
directora para que llamara a un hombre…
SOLEDAD: ¿un hombre? A lo mejor es
el extraño, el que vimos antes y después del robo
GUILLE: ¿tendrá algo que ver la
directora con el hombre?
YO: no sé si tiene algo que ver,
pero ya es tarde vamos a la cama
MAYA: sí, seguiremos mañana
SOLEDAD: sí, vamos
El día siguiente en el buffet…
GUILLE: tengo mucha hambre
SOLEDAD: ahora que la directora
también es sospechosa... ¡quien nos va
a llevar de vuelta al colegio para ver que más han robado!
YO: yo tengo que volver para cuidar
a Lara
MAYA: podemos llamar a nuestros
padres, pero no tenemos móvil
GUILLE: podemos intentar ir en autobús,
pero no sé si hay uno de Sevilla a Málaga
SOLEDAD: vamos a intentarlo,
¿Cuánto dinero tenemos?
YO: 2 euros
SOLEDAD: yo 1,20
GUILLE: 10 cent
MAYA: 2,50
En ese momento
estábamos sin móvil, sin poder confiar en la directora, sin transporte….
Y sinceramente no
sabíamos que hacer.
Todos íbamos para
la habitación cuando de repente apareció de la nada un señor muy extraño vestía
con unos zapatos negros, camisa negra, chaqueta negra y pantalones negros, en
conclusión, todo de negro.
- Soledad:¿Y si…
lo seguimos?
- Guille: Mejor
nos vamos para la habitación ¿no?
- Maya: Yo quiero
hacer lo que ha dicho soledad.
- Yo: Yo tambien.
- Guille: Pués
como yó me quiero ir a la habitación me voy;y vosotros luego me contais lo que
ha pasado.
- Maya:Vale.
Los
tres fuimos a seguirlo el señor iba todo recto pero de repente giró al lado
derecho ,parecía que se había metido en una habitación ,nosotros corrimos hasta
girar al mismo lado que el y no había ninguna habitación.
Era
una habitación misteriosa…
-Maya: ¿a dónde
habrá ido?
-Soledad: No lo sé
-Yo. Mirar hay
tambien otro lado,el izquierdo,vamos a ver si lo volvemos a ver.
Efectivamente
lo volvimos a ver.
Pero
esta vez era un poco más gordo que el anterior y encima llebaba un maletín
negro y tambien un reloj
-Yo: Parece que no
es el mismo hombre
-Soledad: Entonces
si nó es el mismo hombre ¿Quién es?
-Maya: ¿no se
parece un poco al director del colegio de Sevilla?
Nosotros
corrimos hasta atraparlo. Claramente era el director de Sevilla.Maya le
preguntó
- Maya:Señor
director¿qué hace aquí?
- Director:Mmm…Estoy
buscando a la directora Esther
- Yo:¿para qué?
- Director:Para
preguntarle una cosa
- Todos:¿qué cosa?
- Director: Una
cosa ,además a vosotros no os interesa venga iros para vuestra habitación
Nos
dimos la vuelta y nos fuimos corriendo a nuestra habitación,para contarselo a
Guille.
Soledad: Guille,Guille, tenemos que contarte una cosa muy
importante ,adivina a quien hemos visto.
Guille: ¿A quién te has encontrado?
Yo: Nos hemos encontrado a el
director de Sevilla. Quería hablar con la directora Esther
Guille: ¿Para que querría hablar el
director de Sevilla con la directora Esther?
Yo: Ni idea… ¿Para que querría
hablar con la directora Esther, eso digo yo?
Guille y yo exclamamos… ¡tenemos
que averiguarlo!
Todos fuimos a su
habitación para investigar.
Encontramos una
funda de móvil de nada más y nada menos de… ¡MR WONDERFUL!
Maya: ¡AAAJA! Ya tenemos una pista… vamos a mirar si esta aquí
el móvil ;)
Soledad: ¡No esta! Qué raro
Guille: ¡A lo mejor se lo ha
llevado la directora!
Soledad: No creo… yo creo que han
sido los enanos de los que aquel profe tanto nos habló.
El profesor se llamaba
Domingo; añadió Soledad. Guille, Maya y yo, dijimos
NOOOOO
Guille: Crees mucho en la fantasía
Soledad: Era una broma… - dijo
avergonzada. Está claro que no existen los enanos
Maya: ¿Estas seguras, Soledad?
Soledad: vale - dijo resignada
Guille, Maya y yo: No pasa nada si
crees en los enanos, te respetamos y queremos que te sientas bien entre
nosotros
Soledad: Muchísimas gracias
Guille, Maya y yo: De nada amiga, a
continuación, se abrazaron
Guille: ¿Porque no vamos a la
habitación de la directora Esther? Es que… Se nos está haciendo tarde.
¡¡VAMOS!! -Exclamamos todos
Maya: Que raro… no está aquí
tampoco
Guille, Soledad y yo exclamamos…
¡Aquí esta!
Soledad: ¡A ver! ¡Yo también quiero
verlo!
Todos: Que bien
¡UN CASO RESUELTO!
Todos: ¡Bien, equipo!
Cuando resolvimos el caso ya era de
noche, entonces dije:
-Vamos a la habitación que ya es
tarde.
Soledad, Maya y Guille dijeron:
¡Tienes razón!
Al día siguiente
cuando íbamos a bajar al buffet, pasamos por delante de la habitación de la
directora y dijo Guille: La puerta de la habitación está abierta.
Maya dijo: ¿qué raro?
Pegamos a la puerta y… ¡No había
nadie!
Entramos y vimos una nota encima de
la cama que decía:
Nos vemos en la plaza que hay junto
al lago para intercambiar los libros, a las cinco. Firmado, JESÚS.
Todos miramos el
reloj para ver qué hora era. Maya dijo: ¡Son las cinco!
Todos salimos corriendo hacia la
plaza, pero cuando llegamos ya no había nadie. Entonces dije: Que hacemos.
Guille dijo: Volvamos al hotel, a
ver si la vemos allí.
Todos estábamos de acuerdo.
Cuando regresamos
al hotel, todavía no había llegado la directora.
Maya dijo: Ahora hay que esperar a
que llegue.
Al cabo de un rato dijo Soledad:
¡MIRAD!
Guille dijo: ¡Es la directora!
Todos nos acercamos hacia ella y le
dijimos:
¿Dónde estabas directora?
Directora: En ningún sitio en
especial
Entonces, la directora se fue.
Nosotros, nos quedamos extrañados
Guille: Es muy raro, llegara tarde
después de lo de la carta de Jesús
Maya: Si es muy raro.
Dice soledad gritando
Soledad: ¡SE ME HA PERDIDO EL
RELOJ!
Yo: ¡DEVERDAD!
Yo: pero quien, ha podido ser
Maya: Antes me lo has enseñado
Guille: Mañana lo buscamos que se
hace tarde
Todos menos Guille: vale
Al día siguiente
Yo: Buenos días a todos
Maya: Buenos días
Soledad: No os pareció ayer raro el
comportamiento de la directora
Yo: Pues sí. Y si la directora
puede estar metida en lo que nos pasa
Maya: Puede ser, pero no sabemos
nada todavía vamos a dejarlo pasar. Vale
Yo: Vale
Soledad: Vale. Oye y si visitamos a
Lara para que busque el rastro del ladrón
Yo: Venga vale me gusta el plan
En la casa van a buscar a Lara,
pero no la encuentran……
Yo: ¡Lara! Donde esta
Lara sale después de que el vecino
salga
Guille: ¿Oye?, tu vecino no era
calvo
Yo: Es verdad, pero ese hombre
tenía una chaqueta negra, zapatos negros…
Ósea todo negro igual que el profe
Guille: Entonces la directora y el
vecino son sospechosos
Maya: Otro caso por hacer
Soledad: Que cansada estoy Dios,
pero bueno otra pista
De lo de tu vecino y creo que el
profe de mates más de ser un ladrón es un secuestrador
Después, Guille
dijo que ya era tarde y que era hora de irse a la cama. Todos aceptamos a irnos
a la cama porque teníamos sueño.
Al día siguiente
cuando fuimos a desayunarnos nos encontramos a la directora, y nos dijo que
nuestros padres les habían llamado diciendo que teníamos que volver ya y que
hacía mucho que no íbamos al cole. Cuando terminamos de desayunar nos dijo que
hiciéramos las maletas que nos íbamos. Todos dijimos que todavía no habíamos
resuelto los casos de Sevilla. A
continuación, ella dijo que nos dejaba 3 días para terminar los casos y después
de ese tiempo volveríamos a Málaga, aunque no los hubiésemos resuelto.
Después de toda la
conversación nos fuimos a la habitación y pensamos que iríamos otra vez al
colegio de Sevilla para investigar, y ya que estaríamos allí daríamos clases.
Se lo comentamos a la directora y nos dijo que era una buena idea. El tiempo se
había pasado volando y ya era hora de comer, así que decidimos ir a un bar. En
el bar nos encontramos a el director del colegio de Sevilla con su mujer. Le
contamos la idea que habíamos tenido y nos dijo que mañana por la mañana a las
8:45 que fuéramos al cole para dar unas cuantas clases e investigar.
De vuelta al hotel
íbamos pensando en el collar que desapareció. Íbamos de camino a la habitación
cuando Maya miró al suelo y se dio cuenta de que había un bulto en la moqueta.
Guille despegó un poco la moqueta y encontramos… ¡El collar! Fuimos rápido a la
recepción para dárselo a alguien que trabajase allí. Uno de los trabajadores le
dio el collar a su dueña, y la dueña nos dio las gracias un montón de veces.
Cuando estábamos
en la habitación nos preguntábamos que, porque el ladrón habría escondido el
collar en la moqueta, pero dije que eso ahora daba igual, ya lo habíamos encontrado. Soledad
dijo que teníamos que pensar en los libros del colegio.
Al día siguiente a
las 8:43 ya estábamos en la puerta del colegio. A las 8:46 llegó el director y
nos dijo que nos iba a enseñar el colegio. A las 9 empezaron las clases (a
primera hora teníamos inglés).
Empezamos la clase
de inglés y nos pusieron por parejas para hacer los ejercicios de gramática.
Cuando el profesor se acercó a la mesa de Maya, Soledad se puso blanca como la
pared y cuando le preguntamos qué le pasaba nos dijo: en el recreo os cuento…
Guillermo: ok.
Maya: vale.
A la hora del
recreo nos contó que cuando vio la mano del profesor de inglés recordó que el
hombre que vieron en el hotel vestido con chaqueta negra, pantalones negros,
zapatos negros y corbata negra tenía un tatuaje en la mano exactamente igual
que el que tenía el profesor de inglés.
Decidimos seguir
al profesor de inglés, que fue al hotel a la habitación 343, donde habían
robado la joya y los documentos. Se escuchaban voces y mirando por una rajita
de la puerta vimos al profesor de inglés, a la directora Esther, al director de
Sevilla y al profesor de matemáticas. Discutían sobre el robo de los libros y
hablaban y hablaban y hablaban…
Cuando ellos se
fueron decidimos entrar para poder buscar pistas.
Guillermo: ¡mirad!
Maya
y Soledad:
¿el qué?
Guillermo: esta parte del
suelo está blanda.
Maya: quita la
alfombra.
Guillermo: ok.
Los
tres:
hay un túnel en el suelo.
Al escuchar que
alguien se iba a meter en la habitación, decidieron meterse en el túnel
rápidamente. El túnel era muy largo y cuando llegaron al final se encontraron
varias cajas que en su interior contenían los libros y una nota que decía: “si
has encontrado esto eres un detective en toda regla”.
Ansiosos fuimos a
recepción para avisar al jefe del hotel, pero al llegar estaba el padre de
soledad con Lara en recepción
Padre: me han dicho que la joya que
le disteis era falsa
Guille, Soledad y yo: ¡¿Qué!?
Yo: Bueno, eso es muy importante,
pero lo que te voy a contar tiene más importancia. (Maya le interrumpe)
Maya: Yo se lo cuento
Yo: Vale
Maya: Hemos encontrado los libros
desaparecidos del colegio de Sevilla
Padre: Enseñádmelos.
(Los niños y el
padre llegan a la habitación, entran en el pasadizo, cogen la caja con los
libros y la llevan a recepción)
La abren y resulta
que eran folios de papel con la portada de los libros imprimida, todos nos
decepcionamos. Pero debajo de todas esas hojas estaba la joya verdadera y al
lado la llave de un coche.
Nos quedaban tres
horas en Sevilla. Transcurrían las horas y no sabían quién era. Llegó la hora
de irnos.
El padre de
Soledad ya se había ido, pero nos dejó a Lara porque hace mucho que no la
veíamos.
Estábamos listos
para salir, pero la directora no encontraba las llaves del coche.
(Todos nos pusimos a pensar) “La
directora es la que robó todo.”
Cuando se enteró
sacó una pistola, apuntó a Maya y le dijo que si se lo decía a alguien le
disparaba en la pierna. Todos salimos corriendo.
Se escuchó
¡¡¡PUUUUM!!! No le dio a Maya, le dio a Lara porque se puso en medio para
salvar a Maya.
Al momento llegó
la policía. Pero la directora tenía un compinche en Málaga. El compinche le
había recogido y se la había llevado.
Todos fuimos a ver
como estaba Lara, el veterinario nos dijo que le había dado en una pata pero
que en unos días se pondría bien.
Le preguntamos a
Maya que, si había visto al compinche, nos dijo que iba vestido con pantalones
negros, camisa negra, chaqueta negra, corbata negra y un sombrero negro (vamos
como el hombre que hemos estado viendo estos días atrás).
Fuimos a la
policía a preguntar si habían encontrado a la directora y nos dijeron que no.
Entonces decidimos buscarla por nuestra cuenta,
Todos queríamos menos…
Guille: Yo voto que no
Soledad, Maya y yo: ¿Por qué?
Guille: Porque casi disparan a Maya
y nos puede pasar algo
Maya: Ya, pero estoy bien, no me ha
pasado nada
Soledad: Aparte ya casi lo tenemos
resuelto
Yo: eso es. Y yo quiero buscarla
¿Quién más quiere?
Soledad: Yo voy
Maya: Yo voy
Guille: Yo no voy, iré al hotel y
ya cuando lleguéis me contáis
Soledad: Vale
Maya: Ok
Yo: Vale.
Decidimos llamar a
nuestros padres y preguntarles que si podían pasarse por el colegio a ver si
había ido por ahí
Padres de Maya: No podemos, tenemos
que hacer muchas cosas.
Padres de Soledad: No podemos.
Mis padres: No podemos.
Entonces llamamos
nosotras mismas al colegio nos dijeron que se fue por la mañana recogió sus
cosas y se despidió.
Fuimos al hotel se
lo contamos a Guille y decidimos volver a Málaga para buscarla bien.
Fuimos al colegio de Málaga ¡era verdad!
Se había llevado todo, no había dejado nada.
Maya: Oye y si buscamos bien a ver
si encontramos algo
Guille: Vale
Soledad: Vale
Yo: Vale
Estábamos buscando
todos en los cajones, taquillas, etc.
Y entonces gritó
Guille: ¡Si por fin! encontró una dirección, pero ya era muy tarde así que
decidimos ir a dormir y mañana ir a esa dirección a la hora que ponía.
Al día siguiente,
todos nos saludamos y decidimos irnos ya. Íbamos andando hacia la dirección y
entonces vimos en una plaza al hombre q habíamos estado viendo todos estos días
y de repente apareció la directora nos quedamos parados mirando a ver que
hacía. Se Dieron unas cajas el uno al otro.
Oímos algo por
atrás y nos giramos, cuando volvimos a darnos la vuelta ¡Habían desaparecido!
No los encontramos por ningún lado. Miramos la
dirección ¡era esa!
Fuimos al
colegio a ver si había ido por allí. ¡Había ido! Y había dejado una nota que
decía: Hoy en el mismo sitio que ayer.
De repente mi
padre nos llamo
Papa-Tenéis que venir ¡rápido!
Yo-pero ¿qué pasa papá?
Papa-Es Lara se está muriendo
Nos fuimos
corriendo para el veterinario de repente digo Guille
-Sería mejor que nosotros fuéramos
a el sitio y tú al hospital
-si dijo maya
-me parece bien dijo soledad
-bueno está bien luego nos vemos
dije
Cuando llegue a el
veterinario Lara estaba mal. Le pregunte al medico
- ¿se pondrá bien?
-no lo se, me dijo
Luego a la noche
- ¿Qué habéis encontrado dije?
-nada, dijo Maya
-Solo vimos a la directora, dijo
Soledad
-Se ve que el director no fue, dijo
Guille
- ¿llevaba alguna caja?, Pregunte
-no, dijo maya
- ¿Cómo esta Lara?, Pregunto guille
-no me apetece hablar, dije
-lo entiendo
-buenas noches, dijo guille
-hasta mañana, respondí
Al día siguiente…
Buenos días-dije. Hay una mala
noticia; Lara ha muerto.
Todos se preguntaron: ¿Cómo? ¿Por
qué?
Yo les dije: Esther
entró en el veterinario para meterle un tiro en la cabeza (Yo supuse que fue
por evitar que disparara a Maya)
Ellos asombrados
fueron corriendo a ver cómo estaba, pero ya era tarde, Lara había fallecido.
Cuando volvimos al
entrar a clase de repente… ¡Riiiiing! Y el profesor exclamó: ¡Todo el mundo al
recreo! En el recreo nos reunimos para investigar sobre Esther, y Soledad
preguntó: ¿Alguien sabe algo nuevo?
Todos respondimos: Nada.
¡Busquemos pistas! -dije.
¡Vayamos a su despacho! -dijo Maya.
Cuando entramos
nos pusimos a investigar y…
¡He encontrado algo! -dijo Guille
ilusionado.
¿El qué has encontrado? -preguntamos.
¡Es un número de teléfono con un
número apuntado!
Al instante,
comenzó a sonar el teléfono móvil, y al parecer era el número que había
encontrado Guille.
Descolgamos y
escuchamos una voz muy grave que decía: Te espero en el aeropuerto a las 17:00,
y colgó. Nosotros preparamos todo lo necesario para lo que pudiera pasar.
Cuando llegamos, nos camuflamos y había un hombre solo.
Cuándo nos vio,
salió corriendo, y nosotros salimos tras él por todo el aeropuerto, y de la
nada, apareció Esther con una escopeta, y todos salimos corriendo que nos
disparara cuando… de pronto disparó al techo. Todos nos quedamos mirando al
techo distraídos.
¡Mientras tanto Esther, cogió
Maya!!
Guille se dio cuenta y nos gritó a
Soledad y a mí:
-¡¡Corred se ha llevado a Maya!!-
Los tres empezamos
a correr por el aeropuerto. La gente estaba muy asustada y todos estaban
gritando. Aparecieron el compinche y el director de Sevilla de la nada.
Corrimos durante
un buen rato y entonces Guille se cansó. Así que paramos para descansar y para
pensar un plan de cómo salvar a Maya.
Pensamos en varias
opciones.
Soledad dijo:
- ¿Por qué no llamamos a la policía?
-
Guille y yo respondimos:
-Es mejor salvar a Maya primero. -
Todos estábamos de acuerdo.
Mientras nosotros pensábamos en
un plan…
El compinche, el
director de Sevilla y Esther estaban interrogando a Maya en una habitación, le
estaban diciendo a Maya que les dijese todo lo que sabíamos sobre los libros
del colegio.
Al final, se nos
ocurrió a Guille, Soledad y a mí que Soledad podría entrar en la habitación, ya
que sería una distracción para que Guille y yo pudiésemos coger a Maya.
Cuando por fin
salvamos a Maya empezamos a correr los cuatro por el aeropuerto y el compinche,
Esther y el director de Sevilla nos seguían. Así que decidimos llamar a la
policía…
¡Y llamamos y llamamos, pero...! La policía no nos corianos
saltaba el contestador. Hasta que...cinco minutos después nos llamó la policía...
-Nosotros-Ayuda, nos están persiguiendo nuestra
directora y el director del colegio de Sevilla
-Policía-*Cuelga. ¿Porque no nos tomaran enserio? Dijo
Soledad. Es normal, dijo Guille, somos niños. Bueno...vamos a seguir corriendo
un poco más y vamos a ver qué pasa, pero venga que los tenemos muy pegados *Se
pusieron a correr muy rápidamente*
-Maya-! ¡Correr, ahora a la izquierda y nos escondemos
allí, no creo que nos vean! Todos se fueron corriendo y se tiraron hacia un
lado. Menos Guille, Maya, Soledad y yo empezamos a gritar: ¡Guille! Guille! ¡Y
Guille vino, ya estábamos más tranquilos! ¡Pero aun teníamos un misterio por
resolver! Cuando de repente... Esther y el director de Sevilla (Jesús)
Empezaron a correr para una terminal, Maya, Guille Soledad y yo...nos miramos,
Nos quedamos un rato parados...Cuando nos dio tiempo a reaccionar ya habían
entrado en la terminal...Asique en ese momento echamos todos a correr velozmente.
¡Llegamos a la terminal y vimos que…Estaban pagando un billete para Nueva York!
Nos miramos y pensamos que todo se iba a fastidiar...El avión salía en 30
minutos y necesitábamos 1.200 euros. Cuando de repente nos encontramos en el
suelo 1. 200Euros.Fuimos corriendo a la caja registradora y le dimos el dinero
a la mujer. Y de repente aquello empezó a pitar ¿Qué pasa? Dijimos todos
-Cajera-Esto es dinero del monopoli.
-Nosotros-! ¡La madre que pario al cordero! ¡El avión
salía en 5 minutos! Asique...decidimos colarnos sin pagar, Cuando estábamos
dentro del avión localizamos a la directora y nos sentamos detrás suya, no podían
saber que estábamos aquí El avión despego...iba todo perfecto, hasta que...Esther
(La directora) Tuvo la brillante idea de levantarse a beber un vaso de agua, al
levantarse nos vio. Cogió el bolso y saco una pistola. Todos nos miramos, y
pensamos...Es el fin, Estamos muertos...Empezó a dispararnos, con suerte no
logro darnos, pero a la puerta que estaba detrás nuestra si... y la abrió de un
disparo. Los tres salimos disparados por la ventanilla, ¡Era la muerte, ¡Lo di
todo por perdido y decidí cerrar los ojos, ¡Cuando de repente los abrí, escuché
a mi madre... Venga Carolina! ¡Que hay que ir al colegio! No lo podía creer, Maya,
Soledad y Guille no eran reales...
¡ERA TODO UN SUEÑO!